El panorama en el Valle del Cauca en materia hospitalaria es crítica. En Cali, capital de departamento, el tercer pico de la pandemia del COVID-19 tiene al 98.4% de las camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas, situación que preocupa al gremio médico.
“No solo implica dificultad para la atención de pacientes de otras patologías y para la operación normal de las clínicas en nuestro país, sino un agotamiento también para el personal de salud que le está dando la cara a esta pandemia”, dijo Christian Pallares Gutiérrez, médico epidemiólogo.
A esto se suman los heridos que dejan los actos violentos durante las protestas en el marco del paro nacional, lo cual, según los médicos, pone en jaque la capacidad diaria de los centros hospitalarios. Por eso, instan a las partes a una salida pacífica.
“Ante la gran ocupación de camas UCI por COVID y el creciente número de heridos por los enfrentamientos violentos, el gremio médico hace un llamado vehemente a la cordura, a la mesura, a no más violencia, unos diálogos pacíficos, verificables. La vida humana es sagrada y se respeta”, dijo Jorge Enrique Enciso, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos Médicos.
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Hacia el mediodía de este jueves, 27 de mayo de 2021, 74 pacientes se encontraban en espera por una unidad de cuidados intensivos. Por lo tanto, las autoridades de salud del departamento buscan disponibilidad de camas en Risaralda y Huila, aunque aseguran que es difícil.
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“Todo el país está incendiado, todo el país tiene un incremento de casos y difícilmente vamos a conseguir cooperación de otros departamentos, cuando la ocupación de ellos también supera el 95%”, sostuvo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.
El pasado miércoles, 2.164 nuevos casos de coronavirus se reportaron en el Valle del Cauca y 1.583 de ellos corresponden solo a Cali.
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