A las 9 de la mañana estuvo listo el estadio olímpico Pascual Guerrero para darle el último adiós a Freddy Rincón, gloria del fútbol colombiano que perdió la vida tras sufrir un accidente de tránsito en Cali.
Personal de logística y seguridad de la Alcaldía de Cali dispuso una tarima al lado del arco sur, rodeado de coronas y arreglos florales para recibir el féretro del exfutbolista.
Sobre las 10 de la mañana el cuerpo del coloso fue llevado al estadio sanfernandino. Con aplausos y coros recibieron los restos mortales del gran 19 de la tricolor.
El féretro fue cargado por integrantes del gabinete de la alcaldía y ubicado en las bases para, minutos más tarde, iniciar la ceremonia del último adiós a Freddy Rincón.
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A las 11 de la mañana, previo a la misa para su eterno descanso, quienes fueron sus compañeros de selección, en medio de la guardia de honor, se acercaron para despedirse de quien fue su coequipero.
Las glorias del fútbol llegaron al Pascual vestidas de luto. Entre abrazos y lágrimas se volvieron a encontrar para despedir a un grande y acompañar a su familia en este difícil momento.
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La tribuna coreó, la afición embargada de tristeza, pero también de orgullo, le rindió tributo al Coloso.
Con la camisa del eterno 19 en sus manos, y al pie del féretro, su familia lo rodeó y con cantos fúnebres el piano de la selva le dijo adiós a Freddy Rincón, hijo grande de Buenaventura.
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