Desde el pasado 14 de junio, el Centro de Estudios en Infectología Pediátrica de Cali inició los análisis clínicos con Ivermectina para combatir el COVID-19, el controvertido medicamento que se convirtió en la esperanza de muchos contagiados.
“Los resultados aún no los tenemos, es un proceso con muchísimo acompañamiento tecnológico y de ciencia para poder conocer efectivamente una evidencia científica en relación al uso de la Ivermectina”, indicó el alcalde Jorge Iván Ospina.
Aunque el estudio ha generado gran expectativa entre los ciudadanos, también ha encontrado varios obstáculos en su camino.
Según la Secretaría de Salud, la desinformación está haciendo que muchos se abstengan de someterse al análisis.
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"Hemos encontrado que algunas de estas personas no están interesadas porque tienen una información que es errada porque manifiestan que en redes sociales dicen que tienen algún efecto adverso", lamentó Miyerlandi Torres.
A esta problemática se suman los estrictos criterios de inclusión que exigen, por ejemplo, que los voluntarios se encuentren en fase temprana de la enfermedad.
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El estudio que requiere una muestra de 400 pacientes, solo ha logrado incluir a 25 personas.
“A través de la línea 486 55 55 queremos atender de manera oportuna a los usuarios que hagan un acercamiento con las entidades de salud para poderlos captar para el proyecto”, informó José Luis Bahamón, coordinador del Sistema Integrado de Comunicaciones.
Pese a los retrasos, se espera que en dos meses se conozcan los resultados preliminares de la investigación que cuenta con los avales éticos y regulatorios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima.
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