Cuarenta jóvenes, pertenecientes a 33 pandillas que tienen presencia en ocho comunas de la capital del Valle del Cauca, decidieron entregar sus armas de fuego como parte de un programa integral de paz y convivencia de la Policía y el Gobierno local.
"La verdad hay que buscar otros puntos de vista, no solamente la calle", comenta uno de los pandilleros vinculados al programa.
A cambio de sus armas, estas personas recibirán elementos deportivos, becas de estudio y trabajo.
"Son 400 cupos laborales para estos jóvenes, lo que obviamente va a repercutir en menos violencia en la ciudad", señaló el general Nelson Ramírez, comandante de la Policía de Cali.
Al programa se vincularon los directivos de los equipos Deportivo Cali y América. Con esta iniciativa las autoridades esperan disminuir los índices de violencia en la ciudad.
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