Habitantes del norte del Cauca viven en medio del terror causado por grupos armados

A las problemáticas de disputas territoriales se le suma el nivel de pobreza en el que se encuentra el departamento.

Para los defensores de derechos humanos, los habitantes de los municipios de Toribío, Suárez y Corinto, en el norte del Cauca, están confinados y bajo el fuego cruzado de una guerra desatada por el control de la marihuana y la cocaína, guerra que, según ellos, el Estado está lejos de controlar.

"La guerra entre el EPL, el ELN, las disidencias de las FARC y Los Pelusos tiene a los campesinos, los indígenas y a las comunidades, amenazados y con riesgo, esta es una zona en la que no se puede hablar, da miedo denunciar por las represalias y en donde inclusive ya existe un toque de queda después de las horas de la noche", manifestó Alejandro Forero, defensor de derechos humanos.

Para los funcionarios, es claro que, al no haberse formulado una política de seguridad seria para el departamento del Cauca en el momento en que las FARC firmaron el proceso de paz, se permitió que los grupos irregulares arrinconaran a las comunidades.

Según Forero, la gran mayoría de los caucanos son gente honesta, que está hastiada de la violencia y que solo quiere tener garantías para superar su pobreza y sacar adelante a sus familias.

Vea también

Investigan esquema de seguridad de la candidata a la Alcaldía de Suárez, asesinada en el Cauca Habló papá de Karina García desde Medicina Legal en Cali, a donde se llevaron víctimas de la masacre El otro video donde Karina García, asesinada en Cauca, había denunciado persecución y amenazas Este es el prontuario criminal de 'Mayimbú', señalado por la masacre de seis personas en Cauca