En el barrio Veracruz, norte de Santiago de Cali, las autoridades lograron la desarticulación de una fiesta clandestina de Halloween con más de 200 jóvenes. Varias de las personas que allí se encontraban eran menores de edad que se habían fugado de sus casas.
Según el municipio, esta era una vivienda de 3 pisos y en cada uno había diferente tipo de música. Se cobraba la entrada, se expendía comida y había venta de licor.
Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Seguridad de Cali, habló sobre cómo arribaron hasta esa vivienda.
“Llegamos por denuncias ciudadanas, hallamos más de 200 jóvenes aglomerados, cobraban la entrada, vendían comida y licor. Es inconcebible que menores de edad organicen esta fiesta multitudinaria que pone en riesgo la salud de los caleños”, expresó Dranguet.
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Tras la llegada de las autoridades, empezaron a arribar los padres de los menores. Estos no tenían ni idea de dónde estaban sus hijos.
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“Aquí los responsables son los padres de familia que no sabían dónde estaban sus hijos, no hay control en casa, tampoco integración de familia”, manifestó el funcionario.
Desde la municipalidad aseguraron que se impondrán sanciones ejemplares para los organizadores de este evento: “pueden exponerse a multas que superan los 90 millones de pesos”.
🚨 ¡Atención! #AEstaHora desarticulamos fiesta al norte de la ciudad con aproximadamente 200 personas, entre ellos menores de edad.
— Seguridad y Justicia (@SeguridadCali) November 1, 2020
Se realizan las respectivas sanciones por incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, violación al decreto 1888 de 2020.#CaliUnidaPorLaVida pic.twitter.com/cvpePr7Ht2
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