Infame sacrilegio que bandidos ejecutaron en iglesia donde, además, se robaron ofrenda de los fieles

La medianoche fue la hora elegida por los profanadores, quienes lograron huir y son buscados por las autoridades.

Hay preocupación, asombro y consternación entre los miembros de una comunidad, sobre todo los feligreses católicos, por un sacrilegio cometido en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el corregimiento Amaime, zona rural del municipio de Palmira, sur del Valle del Cauca.

“La parroquia sufrió un lamentable hecho. Personas inescrupulosas, de manera arbitraria, entraron al templo parroquial, hurtaron elementos de uso litúrgico y, además, la ofrenda de los fieles”, dijo Diego Libardo Galeano, párroco del Sagrado Corazón de Jesús.

Pero, lamentablemente, esto no fue todo lo que los bandidos llevaron a cabo en este lugar, sino que “hicieron profanación del sagrado sacramento de la Eucaristía en el Sagrario”.

“Aquellas personas extrajeron, de manera sacríliga, las Santas Formas, las derramaron en el piso y, al ver que los copones no eran de un valor material significativo, los dejaron ahí tirados”, aseguró el sacerdote.

No contentos con el sacrilegio que habían perpetrado y los elementos que ya tenían en su poder, los sujetos se llevaron también los relicarios, que “sí tienen un valor económico”, y lo hicieron “con la presencia de Jesús Eucaristía”. El valor de los objetos robados alcanza los $30 millones.

“Es lamentable este hecho, que toca el corazón de todos los fieles católicos creyentes, pero también es una llamada de alerta para que todos estemos muy pendientes de la situación social que se vive en nuestros corregimientos”, manifestó el padre.

Por lo tanto, invitó a la ciudadanía que, si tiene alguna información sobre los responsables del hecho, alerte a las autoridades o a la Diócesis de Palmira, la cual informó que “la acción quedó registrada en las cámaras de seguridad y son investigadas por la Policía local”.

“Que este hecho simplemente sirva para que todos nos sintamos comprometidos y unamos nuestras voces para que estos hechos no ocurran y la situación social mejore”, anotó el párroco, al concluir con esta frase: “Estamos unidos en oración y que Dios nos bendiga a todos”.

Según la Diócesis de Palmira, el padre Galeano interpuso la denuncia y la profanación ocurrió entre las 12:00 de la noche y la 1:30 de la mañana del viernes 6 de septiembre de 2019, que, además, obligó a que la Eucaristía fuera celebrada en el garaje contiguo a la casa cural.