Continúa el desalojo en las invasiones del oriente de Cali. Desde la Alcaldía advierten que muchas de esas familias tienen casas otorgadas por el gobierno y que detrás de estas ocupaciones ilegales hay bandas criminales que están estafando a los más necesitados.
“Hay mucha ingenuidad. Hay gente que ha construido una vivienda que va a ser demolida porque está en terrenos privados o públicos”, señaló el mandatario Jorge Iván Ospina.
Hay algunas viviendas de ladrillo, urbanizaciones ilegales que incluso contaban con servicios públicos. Según el alcalde, varias familias fueron estafadas, mientras que otras tienen casas propias en otros sectores, pero las alquilan para invadir.
“Personas que han invadido para tener su segunda casa y rentarla, algunas sí son necesitadas y para con ellas el apoyo, pero también hay comunidad avivata que pretende quedarse con un espacio que es público o privado”, agregó Ospina.
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Por lo menos unas dos mil familias han sido desalojadas durante este plan de recuperación de predios públicos y privados que ya completa una semana.
El secretario de Seguridad de Cali, Jimmy Dangret, explica que “unos tierreros se han apoderado de ese espacio de la ciudad, lo han ‘loteado’ y se lo han vendido a algunas personas necesitadas. Han vendido lotes de entre $500 mil y $3 millones, pero también hacen una ferretería, le venden los materiales, cobran por la vigilancia y cobran por servicios públicos fraudulentos como la energía y el agua”.
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De acuerdo con un estudio realizado por la universidad del Valle, en Cali hay 188 invasiones u ocupaciones irregulares repartidas por toda la ciudad.
Hasta el momento se han logrado desocupar 50 hectáreas que habían sido ocupadas ilegalmente.
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