Mientras Medicina Legal avanza en la plena identificación de los restos de Santiago Ochoa, desaparecido el pasado sábado y cuya cabeza fue encontrada en el corregimiento Aguaclara, Tuluá, la Policía del Valle del Cauca confirmó que el joven no había recibido amenazas y tampoco pertenece a ningún tipo de protesta.
“Una persona joven, de 19 años de edad, trabajaba con sus familiares y es una víctima más de las actividades criminales que se han presentado”, aseguró el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.
Por su parte, el alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, indicó que no hay indicios de que Santiago Ochoa perteneciera a la primera línea de las protestas en este municipio y que se ofreció una recompensa para hallar a los asesinos.
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“No es cierto. No sabemos quiénes son los muchachos de los bloqueos aquí en Tuluá, no se tienen identificados los que se autodenominan primera línea y tampoco es cierto que haya pruebas que conduzcan a decir o a relacionar el homicidio con los hechos del paro. La Policía Nacional está ofreciendo $10 millones para quien nos dé información y poder esclarecer rápido este terrible hecho”, aseveró.
En las próximas horas, los restos de Santiago Ochoa serán entregados a sus familiares.
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