En Santiago de Cali, la celebración del triunfo del América frente a Santa Fe no solo dejó varios policías heridos, también la preocupación de las autoridades frente a las aglomeraciones, que mezcladas con el COVID-19, la pólvora y el licor, son un peligrosísimo cóctel que puede aumentar los contagios de esta enfermedad.
Cinco policías resultaron lesionados cuando intentaron intervenir las aglomeraciones y caravanas que se apoderaron de la ciudad. Además, se impusieron más 500 comparendos a los ciudadanos que no acataron las medidas restrictivas que rigen en el municipio.
“Se recibieron 25 mil requerimientos ciudadanos a la línea de emergencias, esto por hechos de alteración del orden público, riñas y violencia intrafamiliar. En ese sentido, se elaboraron más de 500 comparendos”, afirmó el brigadier general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
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Por lo anterior, el gremio médico de la capital del Valle del Cauca pide un toque de queda más estricto.
“Hacemos un pedido vehemente al señor alcalde después de lo que se vio tras el partido, todos los desórdenes y toda la contaminación nos lleva a pedirle que decrete un toque de queda a partir de las 6:00 p. m., de lo contrario, no habrá camas de UCI para tanta gente”, puntualizó Jorge Enrique Enciso, presidente de Fecolmed.
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