El más reciente se produjo contra una estación de Policía en Toribío. Los habitantes de la zona temen por esta oleada de violencia que se viene presentando en la región.
El atentado con artefacto explosivo contra una estación evidencia la guerra constante para el control del narcotráfico que se libran los grupos al margen de la ley, particularmente disidencias del sexto frente de las FARC que podrían estar detrás de este ataque.
“El grupo EPL, está el ELN, los disidentes y otros grupos que está rondando en nuestro territorio”, dice Fernando Perdomo, miembro de la guardia indígena de Toribío.
Pocos minutos después de la explosión del artefacto, la guardia indígena logró la captura de uno de los responsables.
"Tan pronto se escuchó el explosivo, ellos se movieron y se logró capturar a uno de ellos. Lo tenemos ya retenido”, añade el comunero.
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Cinco muertos de los cuales uno es policía, otro más herido y un número creciente de hostigamientos entre fuerzas del orden y grupos armados ilegales, es el balance de esta semana en el norte del Cauca.
Debido al preocupante recrudecimiento de la violencia que afecta además a la población civil, las autoridades departamentales tomarán medidas de seguridad este lunes.
"Abrimos la semana, el lunes con consejo de seguridad con los alcaldes de Miranda, de Corinto y otros alcaldes del departamento para que junto a los altos mandos militares de la Tercera División de la región cuatro de la Policía, podamos tener acciones concretas”, manifiesta Óscar Campo, gobernador del Cauca.
La guardia indígena hace presencia en la zona para proteger a la población civil de este municipio históricamente afectado por la guerrilla.
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