Ratifican condena de 40 años de prisión a hombre acusado por paseo millonario a Carolina Cruz

Así lo decidió la Corte Suprema de Justicia, tras un recurso de la defensa para demostrar que el culpable era otra persona, quien sí se atribuyó el hecho.
Una condena de 40 años de prisión contra un hombre identificado como José Fabio Cano Bayona y señalado de haber participado en el paseo millonario a la presentadora Carolina Cruz en 2007 quedó en firme por determinación de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión se tomó tras considerarse que el testimonio de una persona llamada James Eduardo Vargas Prieto, quien se atribuyó el hecho y aseguró que Cano Bayona es inocente, es inverosímil y contradictorio.
En el programa de televisión Testigo Directo, Vargas Prieto confesó que cuando estaba en la cárcel La Modelo de Bogotá se enteró que unas personas estaban hablando del caso y les preguntó dónde se encontraba el señalado, a quien luego buscó y le dijo que él había sido el responsable.
Cano Bayona, quien ya lleva más de diez años en la cárcel, fue condenado a 40 años de prisión por los delitos de secuestro extorsivo agravado, concierto para delinquir agravado y hurto calificado agravado en calidad de coautor.
También en Testigo Directo, el hombre, quien padece una condición que le dificulta el habla, insistió en que es inocente y que fue acusado por su parecido con el verdadero responsable.

La investigación que condujo a su sentencia se inició tras tres hechos registrados en enero y febrero de 2007, en uno de los cuelas las víctimas fueron Carolina Cruz y el actor Daniel Arenas, su pareja de aquel entonces.
De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia, Cruz y Arenas se movilizaban en un carro alrededor de la avenida Circunvalar con calle 90 en Bogotá, cuando fueron interceptados por otro vehículo del que se bajaron cuatro sujetos.
Estas personas, según la corte, los amenazaron con armas de fuego y obligaron a subirse al otro carro, donde habrían sido retenidos entre 45 y 90 minutos mientras los despojaban de sus pertenencias y retiraban dinero de varios cajeros automáticos para luego dejarlos en la calle 93 con carrera 46.