Hay consternación y tristeza en Tuluá, municipio del Valle del Cauca, por el asesinato de Santiago Ochoa, un joven de 22 años. Medicina Legal reveló que una cabeza decapitada que fue hallada en el antejardín de una casa pertenece a él.
Las primeras versiones apuntan a que Santiago Ochoa salió de su casa en la mañana del sábado 19 de junio a montar en bicicleta.
Al no regresar, sus familiares denunciaron su desaparición. En redes sociales se barajan varias hipótesis, mismas que no han sido confirmadas por las autoridades.
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Una de ellas es que miembros del Esmad, supuestamente, habrían participado el crimen. El coronel Jorge Urquijo Sandoval, comandante de la Policía del Valle del Cauca, le salió al paso a esa versión y la desmintió.
“Todas las capacidades institucionales se encuentran encaminadas en lograr la captura de los autores materiales e intelectuales de los hechos. Igualmente, es importante aclarar que una vez retornado el orden público, desde hace un mes, no existe ningún procedimiento por parte del Esmad. Además, rechazamos los señalamientos irresponsables que se hacen en redes sociales y vinculan a nuestros uniformados con estos lamentables hechos”, aseveró.
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El presidente Iván Duque, mediante un trino, lamentó el crimen de Santiago Ochoa.
“Como país nos duele la muerte de todo colombiano, pero el atroz crimen del joven Santiago Ochoa en la ciudad de Tuluá, merece todo nuestro rechazo. Las autoridades avanzan en la investigación para dar con el paradero de los responsables y que sean juzgados con determinación”, dijo Duque.
Entretanto, el alcalde de Tuluá pidió mesura con el crimen, que no se realicen conjeturas y que las investigaciones avancen con celeridad.
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Las autoridades ofrecieron 10 millones de pesos por información para dar con el paradero de los responsables del crimen.
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