El indolente diálogo de sicarios sobre cómo mataron a miembro del Inpec en Buga

Después de un año de seguimientos, la Policía capturó a más de 50 personas, 30 de estos pertenecientes a una misma familia, trabajaban para una banda dedicada al sicariato y distribución de estupefacientes, liderada por Walter Quintero, alias ‘Waltercito’, sobrino de Ramón Quintero, capo del narcotráfico extraditado a Estados Unidos en el 2011.
Videos de cámaras de seguridad y escondidas en agentes encubiertos mostraron los detalles de cómo esta organización delictiva operaba en las calles de Buga.
En una de las grabaciones se escucha el diálogo entre dos sicarios y su jefe donde hablan sobre cómo ejecutan y celebran el asesinato de una funcionaria del Inpec en este municipio del centro del Valle del Cauca.
Sicario 1: Quiubo papi
Sicario 2: Papi espere pues, que está subiendo el puente atrasito de nosotros... Espere, estese ahí pendiente, estese ahí pendiente...
El delincuente, que se moviliza en una moto, le da la orden a su cómplice, para que espere a su víctima en la esquina... el sicario cumple la orden mientras siguen hablando por celular.
Sicario 2: Cogió variante papi, cogió variante, cogió variante, sálgale, sálgale cogió variante.
Sicarios 2: Va con uniforme del Inpec azul, y el buso negro.
Con esa descripción, el sicario intercepta a la joven, le dispara varias veces y luego huyen.
Sicario 1: Allá bailo yo naaa, yo lo vi cuando cogió variante yo solo vi la mitad de la cara pa, pero yo lo vi en las fotos.
Luego, el mismo sicario recibe una llamada de su jefe y le cuenta con frialdad la forma en que cometió el crimen.
Jefe de sicarios: ¿Cómo me le acabó de ir?
Sicario 1: bien.
Jefe de sicarios: Una preguntica ¿usted a la muchacha le arregló la cabeza?
Sicario 2: sí, viejo, yo le levanté bien el casco, y todo, claro.
Jefe sicarios: ¿Sí? ah bueno mijo así es, excelente confirmación.
Los integrantes de esta organización, ahora desmantelada, no sólo eran asesinos a sueldo, también se dedicaban a regalar dosis de bazuco y marihuana a los jóvenes para convertirlos en clientes.
Según la Policía, entre los capturados hay dos mujeres encargadas de manejar las finanzas de la banda, producto de la venta de alucinógenos.
Este fue el duro golpe a esta banda que entre los diferentes homicidios cometidos, estaría el del dragoneante del Inpec Giuliano Pieruccini, ocurrido el pasado 2 de junio.