Celador enfrentó a ladrones que, bien vestidos y en carros lujosos, robaban apartamentos en Bogotá

La banda se había hecho conocida en el mundo criminal por hacer inteligencia a sus víctimas para después robar apartamentos en Bogotá.

En uno de los atracos, uno de los videos de los que no pudieron apropiarse muestra cómo cinco integrantes de Los Pachinos llegaron a un edificio en el norte de la ciudad e ingresaron tranquilamente, después de haberse ganado la confianza de los vigilantes por la ropa que usaban y los vehículos de alta gama en los que se movilizaban.

Luego encañonaban a los guardas de seguridad para ir a su objetivo, un apartamento, con la seguridad de que en ese momento no había nadie en el lugar.

Una camioneta de alta gama se ubicó estratégicamente para subir al vehículo todo lo robado, en especial, cajas fuertes repletas de dinero.

Otro vigilante, que hacía la ronda, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y se acercó a los criminales.

Al tratar de indagarlos, uno de los atracadores intentó atraparlo, pero el hábil celador escapó y se ubicó en la puerta del parqueadero.

Los delincuentes aceleraron al máximo el carro para atropellar al guardia, quien de inmediato les disparó mientras buscaba refugio.

Sin embargo, encontró otro vehículo donde al parecer iban otros integrantes de Los Pachinos, que también trataron de atacar al vigilante.

El hombre intentó detener la fuga y disparó contra la camioneta, impactando al conductor, quien perdió el control de vehículo y terminó chocado con unas barras de protección y a punto de caer a un barranco.

Los delincuentes abandonaron a su cómplice herido y huyeron en otro carro que los esperaba.

Este encuentro no detuvo la actividad criminal de Los Pachinos, que días después llegaron en un carro de alta gama y se parquearon bajo la ventana de una vivienda, desde donde otros ladrones lanzaron varios elementos, entre ellos también cajas fuertes. Luego salieron por la ventana con más cosas para huir con el botín.

Los videos fueron analizados por los agentes de la Sijín de la Policía de Bogotá, quienes después de cinco meses y junto a las denuncias lograron identificar a cada integrante de la banda para empezar a realizarles seguimientos.

Plenamente identificados, los rostros de los atracadores fueron mostrados a las víctimas, que los reconocieron. Eso permitió la captura.

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