Líderes de iglesias católicas y evangélicas de Bogotáven con preocupación las restricciones que desde el Distrito se impusieron para realizar sus actividades religiosas en la Semana Santa. Cuestionan por qué algunos bares tienen permiso para planes piloto y ellos no.
Édgar Castaño Díaz, presidente de la Confederación Evangélica de Colombia, expresó su descontento.
“Nos parece que el gobernante de turno no está entendiendo el tema de libertad religiosa y usa la figura de que estamos arriesgando la vida, pero la vida se arriesga también en el bar o en el centro comercial”, dijo.
Por otro lado, los representantes católicos sostuvieron que tienen todo preparado para llevar la Semana Santa de manera presencial y virtual.
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“Los templos van a estar abierto para los fieles que puedan llegar. Las celebraciones estarán en los templos y se transmitirán para las personas que no puedan ir”, recalcó monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Los feligreses católicos deben tener en cuenta que no se realizarán procesiones religiosas ni viacrucis dentro o fuera de las iglesias. Además, deben portar dos tapabocas que deben ser cambiados durante las ceremonias religiosas.
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