Este viernes volvieron a evidenciarse las diferencias entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá.
Mientras el nuevo decreto abre la posibilidad para que más personas salgan a trabajar, Claudia López extendió la cuarentena estricta hasta el 15 de junio en la capital y ahora evalúa un cierre total de la localidad de Kennedy.
Al día de hoy, Bogotá registra 8.536 casos de COVID-19, de los cuales 2.244, más del 30% del total, se concentran en Kennedy.
“Estamos preparándonos para una contingencia en la cual se tenga que cerrar y tenemos que ver qué medidas paralelas se van a usar para que la comida que viene de la región llegue a las afueras de Bogotá”, señaló Carolina Durán, secretaria de Desarrollo Económico.
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Según la funcionaria, lo complejo es que muchos de quienes están contagiados y viven en ese sector de la ciudad son asintomáticos, por lo que desconocen que son portadores del virus.
Como parte de las medidas de contención, el Distrito evalúa desarrollar un simulacro de compra en plazas y mercados alternos, pues en Kennedy está Corabastos, el centro de abastecimiento más grande del país.
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“Reubicar más de 5.500 comerciantes que trabajan en Corabastos en más de 50 bodegas. Estamos hablando de más de 30.000 metros cuadrados de comercio de alimentos que va a tener que ser reubicado a lo largo de la ciudad”, explicó Beltrán.
El sector comercio, entretanto, recibió como un baldado de agua fría que la reapertura de otros sectores se aplazara nuevamente.
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