Durante unas excavaciones para expandir la Caracas, en la localidad de Usme, en Bogotá, hubo un hallazgo de 26 tumbas y otros elementos de la cultura muisca del siglo 16. Esto ha despertado un especial interés sobre lo que ello significa para la ciencia y la historia de la ciudad.
En elhallazgo de 26 tumbas se puede apreciar con claridad restos óseos y varias piezas de gran valor histórico. Hoy, más de 500 años después, entran a un proceso de investigación.
El IDU hará entrega de un informe detallado del hallazgo al Instituto de Arqueología e Historia.
"Se encontraron 26 tumbas de las cuales hay tres cuerpos que tienen ajuar y collares. Se han encontrado vasijas, algunos fragmentos de ellas, pero se encontraron 3 vasijas completas, algunos litigios y no se encontró nada de oro”, José Félix Gómez, subdirector de desarrollo urbano del IDU.
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Claudia Rojas Sepúlveda, profesora de antropología de la Universidad Nacional, explicó que este hallazgo de 26 tumbas es importante porque fue hecho muy cerca al primer contacto entre el pueblo muisca y los españoles.
Eso nos permite conocer un poco sobre esas dinámicas de la población. Cómo fue ese choque en un momento dado de la llegada de los europeos con las poblaciones que ya habitaban acá
Varios hallazgos demostrarían que se trata de poblaciones que vivían en continúo contacto.
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“Los investigadores hablan de muiscas del norte y muiscas del sur. Allí en el norte tenemos Tunja, y nos ha arrojado muchísima información, también Sogamoso y en el sur tenemos Bogotá, Soacha, Usme, Tibanica, Nueva Esperanza”, resalta.
Este tipo de hallazgos ha permitido estudiar, entre otras, versiones como la de que el pueblo muisca era muy perezoso y que hasta pasaban hambre por no trabajar, algo que fue desmentido tras el estudio de restos óseos.
"El profesor José Vicente Rodriguez ha mostrado cómo, por ejemplo, en muiscas no hallamos trazas de desnutrición, en cambio sí encontramos las marcas del trabajo fuerte con los restos óseos de los individuos, nos mostró que el nivel de trabajo era altísimo”, señaló la docente Claudia Rojas Sepúlveda.
Los expertos también han podido establecer con este tipo de estudios que donde hoy es Bogotá era una zona muy fértil y con abundante agua.
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