La masacre de ocho jóvenes en Samaniego, Nariño, el pasado 15 de agosto, tuvo alertas tempranas de la Defensoría que advertían de ataques de ese tipo en esa población, por ello la Procuraduría anunció indagaciones para establecer si hubo omisiones de las autoridades.
Las alertas de la Defensoría del Pueblo, emitidas en el 2019 y 2020, pretendían evitar que la población civil de esta zona del departamento fuera víctima de ataques por parte de grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico.
“Vamos a anunciar las primeras investigaciones por desatención de las alertas tempranas de la Defensoría, particularmente en el caso de la matanza de Samaniego, en Nariño, donde asesinaron a 8 jóvenes a sangre fría”, dijo el procurador Fernando Carrillo.
El funcionario señaló que las investigaciones serán adelantadas contra las autoridades, en todos los niveles, que debían tomar medidas para evitar que hechos tan graves como una masacre.
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“Contra funcionarios del orden nacional, departamental y municipal, a ver qué gestiones adelantaron a raíz, precisamente, de las alertas tempranas de la Defensoría”, precisó Carrillo
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El Ministerio Público busca verificar si se pusieron o no en marcha planes de control y prevención suficientes por parte del Ministerio de Defensa, la Fiscalía General de la Nación y otras entidades gubernamentales.
Por su parte, desde Samaniego, los familiares de los jóvenes asesinados dicen que aún no tienen información sobre la investigación de los hechos, por lo que hicieron un llamado pidiendo justicia y el cumplimiento del compromiso del gobierno para aclarar lo ocurrido.
“Hasta el momento no hemos recibido ninguna información oficial de las autoridades competentes, no hay ninguna captura de las personas que atentaron cobardemente contra nuestros queridos hijos", enfatiza Jesús Quintero, padre de uno de los jóvenes masacrados.
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