Las ciudades deberán tener en cuenta los siguientes indicadores de ocupación en las unidades de cuidado intensivo: 70%, 80% y 85%. Dependiendo de cada uno, los mandatarios locales deberán aplicar restricciones para evitar el colapso de las UCI y la propagación del COVID-19.
Esta medida está contemplada en el aislamiento selectivo que se extiende al 28 de febrero.
“Se van aplicar unas medidas que, uno, buscarán disminuir la movilidad de personas en las ciudades y en las diferentes regiones durante el día y durante la noche. Dos, disminuir el consumo de licor, que eso nos lleve básicamente en la noche en posibles accidentes que generen ocupación de camas UCI por no COVID”, explicó el consejero presidencial para asuntos económicos, Víctor Muñoz.
Los indicadores en varias ciudades del país tienen encendidas las alarmas, aquí algunos ejemplos:
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Cali: 97%
Bogotá: 91.5%
Pasto: 93.3%
Ibagué 92%
Medellín: 90.33%
Cúcuta: 80%
Bucaramanga: 80%
Popayán: 81%
Neiva: 78%
“Estamos pagando en este momento, en términos de ocupación, los excesos que se tuvieron en diciembre y de la no responsabilidad en algunos casos frente al tema de adopción de las diferentes medidas”, agregó Muñoz.
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El decreto manifiesta que medidas como pico y cédula no deberán ser aplicadas en los restaurantes o en los hoteles.
Los mandatarios locales en donde la ocupación UCI esté entre el 51 y 69 por ciento podrán solicitar al gobierno autorización para medidas especiales.
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