¡Más manos solidarias! Ellos velan por trabajadoras sexuales y habitantes de calle en plena pandemia

En ciudad de Panamá, un grupo de colombianos y panameños lideran la organización Putamente Soñadoras que ayuda y rescata de las calles a trabajadoras sexuales y algunos hombres afectados por la drogadicción en medio de la pandemia. Su labor fue inspirada por una fundación que nació en Medellín.

El asfalto los absorbió, algunos arrastrados por el vicio, otros por la fuerza de la necesidad y junto a ellos también deambulan trabajadoras sexuales, algunas de nacionalidad colombiana.

Pero en medio del infortunio y pese a la pandemia encontraron una mano amiga.

“Nuestro objetivo es promover y defender los derechos sexuales de quienes se dedican al trabajo sexual. En gran parte de nuestra región las trabajadoras sexuales son víctimas de arbitrariedades, violaciones y victimas del prejuicio de nuestra sociedad, por eso contamos con un grupo de abogados y abogadas que nos ayudan a brindar asesoría legal a quienes lo requieran, así como el acompañamiento de trabajadores y trabajadoras migrantes”, explica Yara Trujano, líder organización de la organización Putamente Soñadoras.

“Brindamos conocimiento, creatividad y herramientas útiles que les permite abrir su mente y reconocer sus capacidades. Esto lo logramos con voluntarios en diferentes áreas como arte, bienestar, salud, yoga y belleza”, señala María Claudia Herrera.

Cristian Vélez, también líder de la organización, agrega que se busca atender y ayudar a esas personas en condición de calle con artículos básicos como alimentos, ropa y medicina.

Otras personas de buen corazón y la Fundación Soy Tu Mano Amiga forman parte de esta bella causa.

Iniciaron cuando empezó la pandemia y dos veces a la semana recogen donaciones en dinero o especie, para ayudar a estos habitantes que viven de lo poco que les ofrece una vida por las calles.

A ellos los impulsó unafundación que opera en Medellín llamado Putamente Poderosas y llevaron el mismo proyecto cargado de solidaridad, amor y entrega a ciudad de Panamá.

“Gracias a todas las personas que se sumaron y ante todo a esa hermosa fundación de Medellín, Colombia, que nos inspiró”, manifiesta Vélez.

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