Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Reemplazo de icónica jueza Ruth Bader Ginsburg desata tormenta política en EE. UU.

Trump ya tiene dos nombres listos y el Partido Republicano los votos para aceptar la nominación. Los demócratas se rehúsan a elegir.

Thumbnail

Amy Coney Barnett y Bárbara Lagoa son las dos principales cartas con las que el presidente Donald Trump se juega imponer el tercer juez conservador durante su mandato luego del fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg.

Barnett ya es conocida por Trump al haber sido finalista para llegar a la Corte Suprema en 2018. Lagoa es hija de exiliados cubanos nacida en Miami y fue la primera hispana en hacer parte de la Corte Suprema de Florida, lo que podría sumarle puntos al presidente en ese estado.

La elección, que debe ser definida por el Senado, no es ajena a la campaña electoral.

“No estamos cerca de una elección, estamos en una elección. Intentar decidir esto en este momento es despreciable y erróneo y es contra la democracia”, aseguró Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado.

Publicidad

Los demócratas se rehúsan a votar la nominación de Trump recordando que, en el 2016, Obama nominó al reemplazo del juez Antonin Scalia a ocho meses de las elecciones y los republicanos bloquearon la nominación argumentando la cercanía a la contienda electoral.

Publicidad

“Por supuesto que el pueblo americano debería tener voz en hacia dónde va la Corte”, dijo Mitch McConnell, líder republicano.

Sin embargo, hoy su argumento es distinto y aseguran que votarán por quien nomine Trump.

Se requieren 51 votos, para poder aprobar la nominación del mandatario.

Entretanto, las senadoras republicanas Lisa Murkoswki y Susan Collins ya anunciaron que no votarán antes de las presidenciales el reemplazo de Ginsburg. Faltarían otros dos senadores republicanos para que la votación no se lleve a cabo.

Publicidad

Las honras fúnebres de la jueza Ginsburg serán este miércoles y jueves en la sede de la Corte Suprema de Justicia y el viernes, en el Congreso. Su cuerpo será enterrado la próxima semana, en el cementerio de Arlington, junto a la tumba de su esposo.

  • Publicidad