Keith Gordon, uno de los hombres con más
El hecho ocurrió cuando el hombre, que tiene más de 2 mil tatuajes, se encontraba disfrutando de unas vacaciones con su familia. En ese momento se dispuso a ingresar a un supermercado, pero no lo logró.
Según el portal
El hombre, ofendido por el trato que recibió, indicó que no creía que ese acto estuviera sucediendo justo al frente de sus 3 hijos: “Es mi cuerpo, mi elección y su comportamiento fue discriminatorio en todos los sentidos de la palabra”.
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Antes de marcharse del sitio, escribió una queja contra el establecimiento, que, buscando resarcir lo sucedido, le ofreció un bono de descuento por 23 dólares, unos 100 mil pesos colombianos.
“Muchas personas me miran agresivamente. Se ven casi tristes y enojados, pero no entiendo por qué. Ese miembro del personal odia los tatuajes y tiene un problema con las personas que los tienen”, resaltó.
Keith Gordon, que se tatuó por primera vez a los 17 años, espera que este tipo de actos no se repitan más.