Dos CAI, el de Lucero y Las Lomas, quedaron prácticamente destruidos a manos de vándalos que se infiltraron entre los manifestantes pacíficos, que son la mayoría. Sucedió en el octavo día del paro nacional.
En el primer hecho, los delincuentes sacaron a los policías, comenzaron a robarse lo que había adentro y luego le prendieron fuego al CAI.
Al parecer los mismos vándalos saquearon una entidad bancaria y un supermercado en ese sector de Ciudad Bolívar y hasta huyeron con carritos llenos de lo que robaron, sin importarles la lluvia ni los gases con los que la Policía intentó dispersarlos.
Casi a la misma hora, después de las ocho de la noche del miércoles, en Las Lomas, vándalos lanzaron piedras contra el CAI y lo incendiaron.
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También quemaron un vehículo.
Entretanto, en el barrio Policarpa varios sujetos se tomaron la vía, destruyeron el parque principal y enfrentaron al Esmad.
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Los comerciantes de ese sector decidieron pasar la noche en vela frente a sus negocios para evitar saqueos.
En los barrios Marruecos y Diana Turbay también hubo enfrentamientos hasta la madrugada del jueves.
La comunidad, molesta con los vándalos, hicieron un pedido: “que salgan y protesten los que tienen que protestar”.
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