Brownie y Vainilla, nuevos integrantes de familia de tití gris que habita en la U. de Antioquia

Las crías representan una esperanza para esta especie amenazada. La comunidad universitaria está dichosa por los nacimientos.
Una familia de tití gris que habita en la Universidad de Antioquia ya tiene dos nuevos integrantes, se trata de Brownie y Vainilla, dos crías que ahora hacen parte de los seres más queridos del campus por parte de toda la comunidad.
El docente y genetista Iván Darío Soto Calderón, coordinador del laboratorio de genética animal, explicó a Noticias Caracol el significado de los nacimientos en medio de una investigación que se adelanta sobre la conservación urbana de esta especie.
En ese sentido, la llegada de los nuevos miembros puede aportar información importante sobre su comportamiento y época de reproducción.
Por otro lado, Soto resalta el rol de este proyecto en materia de educación y sensibilización de la fauna silvestre que habita Medellín, logrando que se presente una cultura de interacción sana entre la comunidad y la especie.
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De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el tití gris, que habita en el noroccidente colombiano, es una especie que se encuentra amenazada especialmente por el tráfico de animales y pérdida de su hábitat, por causas como la deforestación y la minería.
El docente agregó que las crías llegaron en octubre y noviembre respectivamente por lo que tienen entre dos y cuatro meses de edad. Cuando cumplan un año, el grupo de investigación les realizará varios exámenes, entre ellos una prueba de paternidad.
La familia de tití gris está entonces compuesta por un macho, dos hembras y los pequeños Brownie y Vainilla, ya que hace dos semanas un macho que hacía parte del grupo fue herido en una pelea por lo que fue retirado y llevado a Corpocaldas.
Soto resaltó que los individuos son considerados como un patrimonio de la universidad, incluso son los mismos estudiantes quienes velan por su cuidado advirtiéndole a sus compañeros que no les den ningún tipo de comida, ya que ellos se pueden alimentarse por sus propios medios.
“En la universidad hay 250 especies de árboles que les ofrecen muchos productos, además también comen proteína, cazan insectos, lagartijas”, anotó Soto.