Después de 18 años del
Pese a que en la justicia ordinaria se está haciendo una revisión a los hechos, en la Justicia Especial para la Paz el caso está pendiente, a pesar de las múltiples peticiones de las víctimas de El Nogal.
En la noche del 7 de febrero de 2003 un carro de marca Renault, que estaba cargado con 200 kilos de un potente explosivo, detonó al frente de uno de los clubes más reconocidos en la capital de
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El principal responsable de ese atentado fue Hernán Darío Velásquez, alias ‘El Paisa’. Hoy, él es un disidente del proceso de paz que se firmó con la extinta guerrilla de las
El Consejo de Estado condenó a la Nación por lo ocurrido. Pese a lo anterior, 18 años después las víctimas tienen más preguntas que respuestas.
“No solamente fue el carro bomba, fue todo el aparataje investigativo o de espionaje que hicieron las FARC antes del atentado. Cómo lograron meter a un “socio fariano” para que comprara una acción. Cómo le abrieron la puerta a ese carro, ya que solo los socios tenemos la potestad de decir a quiénes invitamos”, contó Bertha Fríes, víctima del atentado.
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Ella hace un año se reunió con los representantes de las FARC y el paramilitarismo ante la JEP. Allí se solicitó que se abriera un macrocaso para investigar lo ocurrido. Pese a que se aprobó la idea, no se han registrado avances significativos.
“Estamos sintiendo los dolores de la guerra. Han pasado 18 años, lo que pasa es que cuando a uno se le quiebra la columna, la rodilla o la cadera, hay fisuras en el organismo y hay rompimientos de las secuelas que vemos hoy en día”, aseguró la mujer.
Lo único que quedó de ese encuentro fue un abrazo de reconciliación entre víctimas y victimarios. Sin embargo, en el tema de la verdad, los afectados aseguran que hay una deuda.
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