Gobierno parece haber decidido la compra de nuevos aviones caza, lo que provocó polémica en Colombia

Hay quienes cuestionan que el país esté en esa negociación, que sería de US$4.500 millones, cuando enfrenta una crisis social y económica por cuenta de la pandemia.

El gobierno colombiano parece haber decidido la compra de nuevos aviones caza para renovar la flota de combate de 21 aviones Kfir que llegaron al país en 1989.

Las aeronaves que adquiriría serían F-16 Bloque 70 de la compañía estadounidense Lockheed Martin, también conocidos como el halcón de pelea que vuela cada 4 de julio sobre el cielo de Washington.

Este avión de caza de cuarta generación es operado en 25 países.

Un comunicado de Lockheed Martin enviado a Noticias Caracol señala: "estamos listos para asociarnos y apoyar a Colombia mientras evalúa sus requisitos de seguridad y determina si el F-16 es adecuado para su estrategia de defensa nacional (...)".

El texto se suma a la respuesta del Departamento de Estado, que dice: "la cooperación en seguridad entre Colombia y Estados Unidos fortalece a ambos países, permitiéndonos hacer frente a los retos compartidos, con soluciones compartidas".

La posible venta de los caza también parece tener el camino despejado en el Congreso de ese país.

Uno de los encargados de liderar el proceso de autorización es el senador demócrata Bob Menéndez, presidente del comité de Relaciones Exteriores, que resaltó que Colombia "ha sido uno de los países ejemplares del hemisferio, donde tenemos una cooperación extensiva, tanto económica como de seguridad, así que si esa es una decisión que el gobierno colombiano quiere hacer, de comprar, pues como el comité que tiene jurisdicción sobre ventas, eso sería algo que yo aceptaría".

La nación suramericana invertiría alrededor de 4.500 millones de dólares para adquirir 24 aviones caza.

Según la compañía Lockheed Martin, el precio de los F-16 Bloque 70 es presentado en un paquete que incluye el costo de mantenimiento, armas, apoyo de ingeniería, infraestructura y tecnología.

Evan Ellis, experto en seguridad del Centro de Estudios Estratégicos, afirma que entre las ventajas de adquirir este caza está el “aumento en la posibilidad de coordinación entre ellos y también sistemas de control y defensa aérea”.

“Otro elemento es también la compatibilidad, para Colombia es de gran importancia en este momento integrar como un socio no OTAN de los Estados Unidos y con otros socios de la región, entonces al tener este tipo de capacidad aumenta esta capacidad de trabajar con otros países”, agrega.

El experto también se refirió a la tensión permanente entre Colombia y Venezuela, que cuenta con una flota de 22 aviones rusos Sukhoi.

Ellis manifiesta que el F-16 es más ligero, así “que si los Sukhoi están intentando atacar a Colombia hay una respuesta coordinada por tener superioridad de aire”.

Si Colombia adquiere estos aviones tendría, mientras los Kfir estén operativos, la segunda flota más grande de la región, con un total de 83 aviones de combate. Chile tiene 45, con una flota de 35 F-16; Venezuela tiene 44, de los cuales 16 son F-16 que no están operativos; Brasil tiene la flota más grande con 120 aviones de combate.

¿Por qué hay polémica por la compra de los F-16?

El debate se da, sobre todo, por el momento en el cual se hace el anuncio.

El senador Antonio Sanguino de Alianza Verde afirma que “resulta moralmente inaceptable la decisión del Gobierno del presidente Iván Duque de adquirir una flota de 24 aviones de guerra con un costo de 14 billones de pesos. Es injustificable que se haga esta inversión militar cuando no existe ninguna amenaza bélica contra Colombia”.

David Racero, representante a la Cámara por Lista de los Decentes, agrega que “es inadmisible que el presidente Duque quiera llevar al país a una reforma tributaria que pretende recaudar 25 billones de pesos, especialmente aumentando el IVA a productos de la canasta familiar, mientras que por otro lado está negociando la compra de armamento militar de aviones para la guerra por un valor de 14 billones de pesos”.

Sin embargo, desde el Centro Democrático defienden la compra de los aviones asegurando que no es una negociación que haya empezado en este gobierno.

Así lo afirma el congresista Ernesto Macías, quien precisa que las conversaciones vienen “desde hace cuatro años con el gobierno anterior, y si es exitosa terminaría en el 2023”.

Expertos en el tema, como el excomandante de la Fuerza Aérea, general (r) Guillermo León, también defienden la millonaria compra y dicen que se trata de “una inversión en seguridad y defensa, porque cuánto les cuesta a los colombianos no tener esta capacidad para proteger esos bienes comunes”.

Algo similar señala el experto en seguridad nacional Iván Díaz, quien recalca que “una de las grandes debilidades que tiene Colombia tiene que ver con su capacidad aérea de tipo estratégico. Nuestras capacidades son capacidades que se quedaron rezagadas hace más de 40 años y a pesar de que hemos hecho esfuerzos por ir actualizando nuestros Kfir es una realidad que esa tecnología es absolutamente obsoleta”.

Otro argumento para comprar los F-16, según los expertos, es su economía: una hora de vuelo de un Kfir cuesta 16 mil dólares frente a 9 mil de un F-16.

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