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Dos hermanos, uno en Colombia y otro en Afganistán, comparten la angustia: “No podemos dormir”

Abdul Basir no puede salir a la calle en su país, pues trabajó con el anterior gobierno y teme por su vida. Abdul Aziz incluso siente temor al hablar por teléfono con él.

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Mientras se ultiman detalles de la llegada de hasta cuatro mil afganos a Colombia, Noticias Caracol conoció la historia de Abdul Basir y Abdul Aziz Shakeri, dos hermanos afganos que están a kilómetros de distancia, pero comparten la angustia que les genera el regreso de los talibanes al poder.

Abdul Basir Shakeri ve desde su ventana cómo los talibanes poco a poco se van apoderando de todo.

El sonido de los rifles ha vuelto común en las calles de Kabul desde que ese grupo extremista regresó al palacio presidencial donde Abdul Basir, quien vivió por 7 años en Colombia, trabajó hasta hace pocos días como integrante del Consejo de Seguridad Nacional.

“Ni yo ni millones de personas de los afganos que viven aquí y empezaron a invertir y empezaron a hacer cosas por el futuro del país, nunca pensamos que este día iba a repetir”, dice.

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Desde la caída del gobierno, se ha mudado tres veces de apartamento huyendo de los talibanes. La misma situación le ocurre a su padre, quien fue policía y también está en riesgo de morir.

“Ellos ya saben toda la información sobre mí y pues estoy en cárcel, no salgo y no sé qué está pasando afuera”, dice.

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Pero lo que Abdul Basir oye y ve a pocos metros, Abdul Aziz, su hermano, lo siente como si estuviera allá, aunque se encuentra en Bogotá, a más de 14 mil kilómetros de distancia.

“Siento triste con esa situación de que mi familia esta allá y algunos afganos que están otros países sienten triste y se preocupan mucho. Casi no podemos dormir por la preocupación de nuestra familia”, dice Abdul Aziz.

Incluso, estando en Colombia, siente miedo.

“Por teléfono, por internet, nos hablamos nosotros pero tenemos miedo que alguien nos escuche, que alguien nos escuche por esos medios”, relata Abdul Aziz.

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Hace apenas dos meses estuvo de visita en Afganistán. Compara lo que ve por noticias y en redes sociales con la guerra civil de hace 20 años.

“Yo fui con mi familia, con mi bebé, a mostrar mi cultura y estaba todo muy chévere, normal, pero en una semana se cambió totalmente la situación”, explica.

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Abdul Aziz tiene negocios en Colombia y hasta ahora es uno de los pocos ciudadanos afganos radicados en Colombia.

Dice estar dispuesto a apoyar a sus connacionales que llegarán al país, por las complejidades de la cultura y la religión.

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