Recurrir al modelo de semipresencialidad en la nueva realidad es, más que un reto, algo inalcanzable para el municipio de Soacha, manifiesta su alcalde, Juan Carlos Saldarriaga.
La alternancia educativa para la sexta ciudad del país con mayor número de habitantes se ve cada vez más lejos, pues hay falencias como la infraestructura de las instituciones y la falta de pupitres, entre otros, aunque lo que más preocupa es la falta de presupuesto para adecuar las aulas a los protocolos de bioseguridad.
“Un alto número de los docentes de nuestra ciudad están en edad avanzada. No tendríamos todos los docentes. Tampoco el recurso para adecuar 3.000 salones”, afirma el mandatario, quien también señala que se necesitaría dinero para tener internet, cámaras y suplir otras necesidades.
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Hace unos meses el alcalde había enviado una comunicación al gobierno en la que alerta sobre las falencias en el modelo educativo de la ciudad. Al consultarle qué pasó con la respuesta, manifestó: “yo creo que el Ministerio de Educación no tiene papel ni impresoras, porque a la fecha no ha sido posible que envíe la contestación a un oficio”.
En Soacha hay 105.000 estudiantes inscritos en colegios públicos, 5.000 de ellos de familias venezolanas, por lo que pide ayudar tanto al gobierno como a otros sectores para garantizar este derecho en el departamento.
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