Dejó toda su vida por un trabajo y no lo contrataron por ser “demasiado gordo”

Un claro caso de discriminación, eso fue lo aparentemente que tuvo que vivir Hamish Griffin cuando dejó atrás la vida que había construido en la ciudad de Queensland, Australia, para viajar a Tasmania, sur del país, por un trabajo que, se suponía, le iba a cambiar la vida.

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Griffin llegó a Tasmania junto con su familia para iniciar una vida nueva llena de retos, pero su oportunidad laboral duró tan solo un par de horas luego de que lo rechazaron, según dice, por ser “demasiado gordo”.

Así lo denunció el afectado en medios locales cuando contó que él y su esposa habían sido seleccionados para ser los gerentes del parque vacacional Big 4 Strahan Holiday Retreat, pero al llegar al lugar, luego de viajar cerca de 3.000 kilómetros, se encontró con que no era apto para el puesto porque estaba “muy gordo”.

“Me dijeron que no podía hacer el trabajo porque estaba demasiado gordo, que no podía empujar una cortadora de césped o subir una escalera”, afirmó el afectado.

Pero, además de las palabras que tuvo que soportar Griffin, asegura que no entiende qué pasó, pues los entrevistadores ya conocían su aspecto físico puesto que se habían reunido en varias ocasiones de manera virtual.

Por su parte, la empresa le comunicó a ABC News Australia que Griffin omitió información sobre un problema de salud que podría resultar perjudicial tanto para él como para la compañía.