La Policía encontró a un presunto abusador empalado y muerto en una casa abandonada donde al parecer solía dormir, ya que el hombre vivía en situación de calle. La víctima, identificada como José Fernando Busto Vega, tenía denuncias por agresiones sexuales.
Una llamada alertó a las autoridades argentinas del cuerpo del hombre de 54 años, quien supuestamente había fallecido varios días atrás pues el cadáver estaba en estado de descomposición.
El presunto abusador empalado tenía signos de haber sido violado, estaba vestido de la cintura para arriba y uno de sus brazos estaba arrancado.
Además, según detalló el medio TN, la parte superior del cráneo aparentemente había sido comida por animales.
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La víctima había sido imputada por abuso sexual agravado en el 2016 y denunciada en 2020 por abuso sexual simple. También fue investigada por robo simple en el 2013.
Autoridades presumen que la forma como asesinaron al presunto abusador empalado buscaba infligirle el mismo dolor que le había propinado a quienes cayeron en sus manos.
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Ahora están buscando huellas en la escena que permitan identificar a los responsables del homicidio.
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