Un tribunal en Francia condenó a Jonathann Daval a 25 años de prisión por matar a su esposa y luego incinerar el cuerpo.
El francés de 36 años permaneció impasible mientras se leía el veredicto. Se volvió para mirar a los miembros de su propia familia, que estaban presentes.
Antes dijo "lo siento", mirando a los padres de su esposa.
Daval finalmente confesó haber matado a golpes a su esposa y haber quemado el cuerpo en el bosque después de informar inicialmente su desaparición.
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Los restos carbonizados de Alexia Daval fueron encontrados escondidos bajo ramas cerca de su ciudad de Gray-la-Ville en el este de Francia en octubre de 2017.
Daval inicialmente dijo que Alexia, una empleada bancaria de 29 años, había salido a correr y nunca regresó.
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Jean-Pierre Fouillot, el padre de Alexia, pasó un brazo por los hombros de su esposa Isabelle cuando se emitió la decisión del tribunal.
Unos minutos después, la madre, Isabelle Fouillot, salió a hablar con los periodistas, como había hecho durante todo el juicio.
"Es una muy buena decisión, exactamente lo que esperaba en el apogeo de nuestro sufrimiento. Eso nos permitirá pasar página", dijo.
'Delito conyugal casi perfecto'
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La abogada defensora Ornella Spatafora indicó rápidamente que no habría apelación contra la sentencia.
Afuera del palacio de justicia, decenas de personas fueron presionadas contra las barreras que bloqueaban el acceso.
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Los fiscales habían pedido una cadena perpetua y calificaron el asesinato de 2017 de "un crimen conyugal casi perfecto".
Después de la muerte de su esposa, Duval había aparecido angustiado y llorando en una conferencia de prensa con sus suegros y dirigiendo uno de varios eventos organizados en todo el país en su memoria.
Tres meses después, los fiscales dijeron que el trabajador de TI confesó el asesinato, admitiendo que había golpeado a su esposa en una acalorada discusión, golpeándola en la cara contra una pared de concreto y estrangulándola.
Inicialmente negó haber quemado el cuerpo, pero finalmente lo admitió en junio del año pasado.
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Daval cambió su historia varias veces e, incluso, culpó a su cuñado, pero finalmente admitió todo de nuevo.
El lunes, cuando el juez le preguntó si admitía "ser la única persona implicada en la muerte" de su esposa, Daval respondió "sí", pareciendo al borde de las lágrimas.
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El crimen conmocionó profundamente a Francia y casi 10.000 personas acudieron a la tranquila ciudad de la pareja para una marcha silenciosa en su memoria.
El asesinato puso de relieve el flagelo de la violencia contra las mujeres en el apogeo de la campaña mundial #MeToo contra el abuso sexual y el acoso a las mujeres.
Según las autoridades francesas, 125.840 mujeres fueron víctimas de violencia doméstica en 2019. Otras 146 fueron asesinadas por su pareja o expareja, 25 más que el año anterior.
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