Una megapensión es la que sobrepasa los 25 salarios mínimos, es decir, 22.750.150 pesos. Estas jubilaciones se han convertido en una lucha jurídica de Colpensiones para evitar defraudaciones en el sistema.
Durante el 2020 se frenaron maniobras con las que pretendieron cobrar más de 70 billones de pesos, el doble del presupuesto del Ministerio de Educación. La entidad también logró detener otras acciones judiciales a quienes pretendían acceder a una pensión sin los requisitos necesarios.
“Gracias a las estrategias jurídicas que se implementaron en el año 2020, evitamos el giro de recursos pensionales por aproximadamente 71 billones de pesos por conceptos de decisiones judiciales. Seguimos protegiendo los recursos de la seguridad social de los colombianos”, declaró Diego Urrego, gerente de la Defensa Jurídica de Colpensiones.
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Noticias Caracol conoció que, en las últimas horas,la Corte Constitucional suspendió el pago de una megapensión que pretendía el exmagistrado del Consejo Nacional Electoral Oscar Giraldo Jiménez, y que había sido autorizada por el Consejo de Estado.
“Estamos protegiendo 2.500 millones de pesos, seguimos trabajando en esta defensa para evitar girar aproximadamente más de 2.200 millones de pesos”, añadió Diego Urrego.
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Las megapensiones y otros fenómenos como la evasión del pago de las prestaciones perjudican a la mayoría de los trabajadores del país, que logran pensiones de dos salarios mínimos en el mejor de los casos.
John Jairo Díaz, presidente de la Asociación de Pensionados, aplaudió la sentencia de la Corte Constitucional que le pone un tope a los cobros que superen los 22 millones de pesos.
“Tiene una tendencia de acabar precisamente con las llamados carruseles de las megapensiones, tanto en el Congreso como en las altas cortes. Sobre eso se han presentado muchas demandas”, manifestó John Jairo Díaz.
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Según Diaz, de los 6,6 millones de personas en edad de pensión, tan sólo 2,3 millones disfrutan de este servicio y de los 23 millones de colombianos que se encuentran trabajando, solo 9,3 millones cotizan.
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Por eso hace un llamado al Estado para que ejerza control a la evasión de los aportes por los empresarios, debido a que uno de cada cuatro colombianos logra cobrar después de décadas de trabajo y no llegan a superar los dos salarios mínimos.
“Los dueños de las megapensiones se beneficiaron de un privilegiado régimen y muchas veces sin importar prácticamente los aportes reales al sistema de la seguridad social; esos privilegios son claramente inequitativos”, agregó John Jairo Díaz.
Justamente, la Corte Constitucional prepara un nuevo pronunciamiento sobre el límite al reconocimiento de las llamadas megapensiones.
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