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Cuerpos de víctimas de los combates en Arauca han aparecido a orillas del río, según Ejército

Más de 3 mil personas se escondieron en sus casas por los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC. El asesinato de un cabecilla de la guerrilla sería uno de los detonantes.

A orillas del río han aparecido cuerpos de víctimas de los combates en Arauca, dice Ejército

Aunque autoridades municipales hablan de 27 personas muertas en Arauca por los combates del ELN y la estructura 10 de las disidencias de las FARC, el Ejército hasta ahora ha reportado el hallazgo de 22 víctimas fatales.

El general Carlos Carrasquilla, comandante de la fuerza de tarea Quirón, dijo que los enfrentamientos se han reportado “en territorio venezolano, a partir de ahí empezamos a encontrar cuerpos en la orilla colombiana del río Arauca y simultáneamente se presentaron unos hechos en la vereda El Botalón”.

“Al momento, de acuerdo a la información que maneja nuestra Policía Nacional, 22 cuerpos han aparecido", detalló.

Sin embargo, el personero de Tame, Juan Carlos Villate, habla de "27 homicidios y con el pasar de los minutos y las horas la cifra seguramente va a aumentar. Tenemos el reporte oficial extraoficial con Juntas de Acción Comunal y líderes del territorio de un número de más de 50 personas que están desaparecidas”.

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Aunque las disputas entre las dos estructuras en Arauca vienen de tiempo atrás, fuentes en la zona hablan de dos detonantes de esta ola violenta: el asesinato de un cabecilla del ELN en territorio venezolano y el cobro de extorsiones por parte de las disidencias de las FARC a la mamá de un cabecilla de la guerrilla.

El personero de Tame también advirtió que los grupos ilegales no permiten el desplazamiento de araucanos que buscan salir de sus territorios.

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"Tenemos confinadas más de 3.000 personas en el territorio, que están escondidas en sus fincas, están escondidas en sus viviendas, se están protegiendo ellas y sus familiares, pero con la intención de poder salir", afirmó.

Por su parte, el monseñor Jaime Abril González, obispo de Arauca, exigió “que se deje a la población civil por fuera de las confrontaciones y hostilidades aplicándose en todo el derecho internacional humanitario. Pedimos que se preste la debida asistencia a los heridos, que se respete la vida e integridad de los retenidos y se dé trato digno a los cuerpos de los fallecidos”.

La magnitud de la crisis humanitaria en Arauca se había advertido desde al año 2019 por la Defensoría del Pueblo.

Según esa entidad, en ese momento estaban en riesgo 69.000 personas de las 174.135 que residen en las áreas urbanas y rurales de los municipios de: Saravena, Arauquita, Tame y Fortul.

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Las principales víctimas son: campesinos, resguardos indígenas, líderes sociales, líderes estudiantiles, defensores de derechos humanos y periodistas.

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