Un hombre originario de Países Bajos decidió tomarse unos días de vacaciones para despejarse y conocer Sudáfrica, disfrutar de los safaris y una cultura completamente nueva, pero su grandiosa travesía se vio truncada cuando entró al baño del hotel a hacer sus necesidades, se sentó en el inodoro y una serpiente le mordió los genitales. El animal estaba oculto dentro del váter.
El caso fue analizado por Urology Case Reports, una revista científica que se dedica a estudios especializados, según los informes el hombre, de 47 años y cuya identidad se mantiene anónima, fue mordido por una cobra hocicuda (Naja annulifera).
El afectado debió ser trasladado en helicóptero al hospital más cercano y allí se determinó que sufrió una necrosis escrotal, muerte del tejido en la zona del escroto. Desde ese momento inició un proceso de aseo quirúrgico que consiste en extirpar los tejidos dañados por el veneno de la serpiente.
Tras 9 días hospitalizado, el hombre al que una serpiente le mordió los genitales debió ser trasladado a un hospital de su país de origen para recibir una mejor atención médica, allí, Urology Case Reports conoció el caso y decidió compartirlo como algo inédito en la revista.
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Aunque el veneno estuvo en su cuerpo por varias horas, el hombre no sufrió daños a nivel neuronal, pero sí debió someterse a una cirugía estética en la que se extrajo un injerto de espesor total de la ingle y se le implantó en la parte afectada del pene.
Si bien encontrar reptiles en el inodoro es más común de lo que se cree, es la primera vez que se conoce que una serpiente le mordió los genitales a un hombre.
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