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Gobierno de Iván Duque está rajado en materia de seguridad, dicen expertos

Tras dos años de la posesión del presidente los grupos armados han consolidado su presencia, siguen asesinatos de líderes y el Ejército está envuelto en escándalos.

Seguridad -    8 de agosto_opt.png

Aunque el gobierno de Iván Duque defiende su gestión frente a la lucha contra el crimen, observadores insisten en que Colombia vive un retroceso en materia de seguridad.

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, dice que es evidente el aumento de los grupos ilegales.

“Las disidencias pasaron de operar en 56 municipios en 2018 a operar en 101 hoy, el ELN pasó de 99 municipios a más de 140 y esos que llamamos grupos armados organizados, como el Clan del Golfo hoy operan en 180 municipios”, detalló.

Masacres como la de San José de Uré, la del Catatumbo y ataques a la fuerza pública con numerosas bajas de militares no se veían desde hace tres años, afirma Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios de Seguridad y Paz.

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“Hoy tienen la capacidad de controlar las zonas de frontera, la zona del Catatumbo, la frontera colombo-panameña, la colombo-ecuatoriana y colombo-brasilera, grandes porciones son manejadas por estos grupos que tienen todas las rutas y las salidas del narcotráfico”, precisó.

Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa, reconoció la difícil situación al respecto, diciendo que “hasta junio de 2020 se habían presentado siete (masacres) y las víctimas habían llegado a 30. Cualquiera persona que muera en este tipo de actividades criminales tiene que despertar angustia e indignación por parte de los colombianos”.

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A esto se suman los escándalos al interior del Ejército por denuncias de corrupción y abusos sexuales.

Otro tema que afectaría la gestión de Duque, dicen observadores, es el atraso en la implementación de los acuerdos de paz, lo que estaría generando un éxodo de excombatientes hacia las filas de las disidencias de las FARC.

“El gobierno tiene que cumplir un montón de promesas que se les hicieron a los campesinos, como los planes de desarrollo con enfoque territorial, como el plan nacional integral de sustitución de cultivos, tenemos que parar la matazón de excombatientes de las FARC”, manifestó Ávila.

Pero el consejero para la estabilización, Emilio Archila, considera que en la lucha contra los cultivos ilícitos se están haciendo las cosas bien, pues, según él “hemos mantenido a 100 mil familias, 400 mil colombianos que recibieron la promesa de dejar la coca, los hemos mantenido en la legalidad”.

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El gobierno también ha destacado su lucha contra el crimen organizado en las grandes ciudades. Según cifras de la Policía Nacional, el delito de homicidio en el primer semestre de este año muestra uno de los índices más bajos en 40 años.

Para los críticos, los asesinatos de líderes sociales son otro lunar de la administración Duque. Consideran que las estrategias de protección no han funcionado y, por el contrario, los crímenes no cesan aún en tiempos de pandemia.

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